lunes, 7 de junio de 2010

¡VAMOS RAFAAA! ...Y Rafa fue.

Rafael Nadal V de Roland Garros y I del mundo. Tras el descanso obligado por las lesiones y algún que otro compromiso publicitario, la vuelta a la rutina y al trabajo constante le ha devuelto el sitio donde merece estar y de donde nadie le va a mover haga lo que haga en Wimbledon.

No tenía ninguna duda de su resurgir. Y si en algún momento hubo un asomo de incertidumbre, se esfumó en el mismo momento en que Rafa aseguró que estaba trabajando duro y que cada vez se veía más fuerte físicamente. Así que sólo era cuestión de tiempo que volviera a hacernos disfrutar con sus victorias, a pesar de que durante un tiempo vimos a un Nadal muy diferente al que nos tenía acostumbrados, fallando bolas que antes dirigía escrupulosamente a la línea o desesperado por llegar a una dejada que ya no esperaba al toque de su raqueta. Sin embargo, el deporte es justo, y superada la falta de horas de entrenamiento, todo ha vuelto al lugar que estaba antes de marcharse.

Y es que Rafa es una apuesta segura y un ejemplo de disciplina para todos. Es verdad que el físico le acompaña, pero el coraje, la concentración y la técnica tan depurada que demuestra en cada partido es lo que lo hace único (aunque esperemos que no irrepetible). Y la forma de celebrar sus triunfos no ha variado nada de la primera vez, conserva la misma ilusión y espontaneidad, lo que dice mucho de su vocación y su amor por el tenis. Ayer lloró abrazado a su toalla, la presión que se impuso para volver a ganar un grand slam había sido demasiada. Para él nada es lo mismo, cada día se enfrenta a un nuevo reto y eso se refleja en su juego y en la mirada del espectador.

Pero ayer ya no existe, por eso hoy estará otra vez en el cuadrilátero. Ahora toca defender la temporada de hierba y sabe que ahora mismo es el caramelo a los pies de la puerta del colegio que todos quieren saborear. Nadie le va a regalar nada, pero confía en sus posibilidades. Si él lo hace, yo no voy a ser menos.

Que sepáis que entramos en una nueva era de Rafa Nadal. A disfrutarla toca.

Y por cierto, ¿no es maravilloso ser español?

1 comentario:

way dijo...

Si,es maravilloso. Rafa se siente español.