jueves, 28 de enero de 2010

Más formas de atacar la esclerosis múltiple


Si todo va según lo esperado, los enfermos de esclerosis múltiple, especialmente los que se encuentran en su fase inicial, podrán dejar de lado las famosas inyecciones de interferón (un fármaco muy molesto que provoca además desagradables efectos secundarios) y tendrán la oportunidad de echar mano de unas pastillas, con lo cual se abre la puerta a un posible tratamiento oral más cómodo y eficaz en un futuro próximo.

Dos millones y medio de pacientes en todo el mundo podrían beneficiarse de estas pastillas si las autoridades sanitarias, tanto de EEUU como de Europa, dan el visto bueno a la Cladribina y a Fingolimod, dos fármacos inmunosupresores con mecanismos diferentes entre sí, pero cuya eficacia supera en los ensayos clínicos al clásico interferón. No obstante, aún habrá que esperar para ver los posibles efectos secundarios a largo plazo y que ya dieron una mala sorpresa en el pasado con otro medicamento contra la esclerosis: el natalizumab.

Según Guillermo Izquierdo, neurólogo del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, este nuevo medicamento (que se toma una vez al día) "no destruye los linfocitos o células defensivas como otros inmunosupresores, sino que se encarga de secuestrarlos para que no salgan de los ganglios". Pero otra cuestión que habrá que tener en cuenta y resolver a partir de ahora es si las pastillas deben administrarse a los pacientes nada más diagnosticarles la esclerosis o esperar a darles primero el interferón y reservarlos para más adelante. Además, pese a los buenos resultados de las pastillas, es posible que no se descartara del todo el interferón, ya que se trata de un fármaco incómodo pero seguro.
Veremos si podemos celebrar la buena nueva. Habrá que esperar, pero vamos por el buen camino.

jueves, 14 de enero de 2010

KEEP THE FAITH

La primera vez que mi neurona escuchó esta canción del álbum "Dangerous" de Michael Jackson se quedó muy satisfecha, aquello le garantizaba por lo menos unos cuantos años más de vida, de esperanza. Como pocas veces suele ocurrir, voz, música y letra se unían de forma tan natural y tan bella, que era imposible resistirse a su llamada, así que se dejó llevar. Una pena que una canción tan redonda nunca se plasmara en un vídeo musical -quizá hubiese sido demasiado- o que apenas se oyera en sus conciertos. Por eso la neurona ha decidido rescatarla hoy, letra incluida. Los coros gospel del final son un auténtico bombardeo de música, la traca final a una canción a la que se le ha puesto mucho arte y toda el alma.




(Letra: M. Jackson)

"Si llamas en voz alta, lo sentirás dentro. A través de tu corazón, de tu entrega, hasta tus objetivos.
Puedes decir las palabras como las entiendas, pero el poder está en creer, así que date una oportunidad. Porque puedes escalar la montaña más alta, nadar en el mar más profundo. Todo lo que necesitas es desearlo y un poco de amor propio.
Así que, MANTÉN LA FE.
No dejes que nadie te maree, tú sabrás cuándo será correcto seguir para alcanzar tus sueños.
Por encima de la razón, MANTÉN LA FE, porque sólo es una cuestión de tiempo.
Antes de que tu confianza triunfe, cree en ti mismo. No importa lo que pase, puedes ser un ganador, pero tienes que mantener la fe.
Manténla hermano, tú la tienes.
Cuando pienses con confianza, dirigirás tu hogar a un lugar con el que únicamente sueñas cuando estás solo.
Puedes guiarte por tus sentimientos en lugar de las circunstancias, pero el poder está en creer, así que date una oportunidad. Sé que puedes navegar a través del agua, volar a través del alto cielo. Y sea cual sea el camino que tomes, llegarás sólo si lo intentas.
Así que MANTÉN LA FE.
No permitas que nadie te deprima, mantén tu mirada en el premio y tus pies en la tierra.
MANTÉN LA FE porque sólo es una cuestión de tiempo.
Alza tu cabeza y muestra al mundo que tienes orgullo. Ve a por lo que quieres, no permitas que se pongan en tu camino. Puedes ser un ganador, pero tienes que mantener la fe.
Sé que mantener la fe significa nunca renunciar al amor, pero el poder del amor está en hacer lo correcto. Hazlo, haz lo correcto, MANTÉN LA FE.
Ponte de pie y actúa, que lo harás bien, no actúes como un tonto el resto de tu vida. Trabaja en ello, ve a por lo que quieres y no olvides tu fe.
Mírate a ti mismo y lo que haces ahora. Retrocede un minuto sólo para observarte. Ordena tu vida y cómo vives cada día. Entonces vuelve a tu sitio y MANTÉN LA FE..."

sábado, 9 de enero de 2010

Aquellos maravillosos años

Todavía los echo de menos cuando me siento en el sofá con la esperanza de ver algo interesante en la caja tonta. Esos programas que hacían de la tele una buena excusa para reunirse, para soñar, para evadirse o para añorar lo perdido o lo que nunca pudo ser. Pero también para pasar un rato divertido, sin más pretensiones que disfrutar con una serie bien hecha, desde el principio hasta el final.

Así, mientras espero el estreno de la última temporada de 'Perdidos' y la segunda de 'Flash Forward', no me queda más remedio que echar la vista atrás y rescatar una de las mejores series que acompañaron mi adolescencia: 'Aquellos maravillosos años'. Aunque se trataba de la vida de un niño que crecía dentro de una familia cualquiera americana en la sociedad de los años 70 y 80, ¿a quién no le conmovieron alguna vez las andanzas de Kevin Arnold? ¿Quién no se ha sentido identificado con él y con sus preocupaciones?

La serie resultó un éxito en buena parte del mundo. En España se trató de imitar el formato con 'Cuéntame', que finalmente está acumulando más temporadas que su predecesora. Aún así, no sé por qué, me producen sensaciones muy distintas. A pesar de la cercanía de la serie española, de que la historia me toca de cerca y de que me divierte reconocer en ella algunos "episodios nacionales", tengo que admitir que los ojos y la sonrisa de Kevin me llegan directamente al corazón. Es el sabor del made in America. Qué le vamos a hacer...