martes, 30 de diciembre de 2008

COME MENOS PARA VIVIR MÁS


La noticia no ha saltado en el mejor momento, pero precisamente por eso hay que prestarle más atención. La revista Nature publica en su último número del año un estudio que asegura que comer poco puede alargar la vida de los mamíferos. A esta conclusión ha llegado un grupo de científicos japoneses -que de comer poco saben un rato-, que estudió el efecto que tiene la enzima RHEB-1 en la duración de la vida y de cómo este componente se altera en función de la ingesta calórica de cada individuo. Así, según esta investigación, "la restricción alimentaria es la intervención más eficaz y más reproducible para extender la esperanza de vida en especies completamente diferentes".

Y esto nos lo dicen ahora, después de ponernos tibios de turrón y de empapuzarnos a langostinos y tostas de foie (muy buenas para el hierro, por otra parte). Si nuestras bisabuelas levantaran la cabeza nos dirían que eso no puede ser, que por algo se dice "estoy muerto de hambre" y no "estoy muerto de chuletones". Pero esto es lo que hay. Y mira por dónde nos encontramos otro argumento más para sacar lo bueno de la crisis, y es que a falta de langosta, jamón de jabugo o percebes, buenas son las ensaladas de lechuguita y tomate. Al menos, nos harán vivir más... ¿y mejor?

Los científicos de la Universidad de Kioto hicieron sus investigaciones con una especie de gusanos de tierra, aunque afirman que la teoría es aplicable también a los mamíferos en general. Así, pudieron comprobar que los gusanos que dejaban de comer durante dos días incrementaron en torno a un 50% su longevidad. Además, los que ayunaban cada dos días eran más resistentes a los procesos de "estrés oxidativo" y mostraron menos síntomas de declive físico relacionado con el envejecimiento. Sin embargo, los animalillos a los que se dio libertad para comer cuanto quisieran terminaron enfermando y físicamente sin fuerzas.

Dicho esto, a ver quién es el guapo que se priva del Roscón de Reyes o, mejor aún, quién es el valiente que se mete entre pecho y espalda esta bomba de relojería. Por mi parte, he decidido que me voy a comer el trozo justo que me permita vivir hasta los 95 años, ni más ni menos. Que tampoco es cuestión de perpetuarse indefinidamente en el tiempo. Aunque sería curioso poder ver y oír lo que se cuece dentro de 65 años...

martes, 23 de diciembre de 2008

Discursos y discusiones

¿Qué palabra dirá antes el Rey en su tradicional discurso navideño: orgullo o satisfacción? Ésta es la apuesta que ha lanzado la página web kingandwin.com, que ha logrado que el mensaje de S.M. el rey Juan Carlos vuelva a cobrar el protagonismo perdido. En juego están 1.500 euracos. Casi el 70% de los internautas cree que la primera de las dos palabras en pronunciarse será ORGULLO, frente al 18% que piensa que será SATISFACCIÓN. Por el contrario, hay un 12% de optimistas que piensan que el rey será más original este año y que no hará uso de estas socorridas, aunque ya entrañables palabras.
Mañana a las 21.00 horas se pararán los relojes. Pongas la cadena que pongas, se estará emitiendo el discurso (grabado) del único protagonista televisivo de esa noche, el rey. Y es que en Nochebuena no pasa como en las campanadas de Año Nuevo, donde cada cadena recurre a sus estrellas (más vistas que el tebeo, por cierto) para llevar a cabo la misma acción que todas las demás: avisarnos de cuándo terminan los cuartos y cuándo debemos empezar a comernos las uvas. Total, para acabar siempre igual. Ante tanto malo suelto -y desbocado- por ahí, uno ya no sabe dónde elegir. Dan ganas de apagar la tele y que salga el sol por Antequera.

Volviendo al discurso real, la propuesta de kingandwin.com incluye otras quinielas como cuánto durará el mensaje navideño, o si pronunciará la palabra "Eurocopa" en su exposición. Además, la página web ofrece un formulario de 15 preguntas con tres posibles respuestas cada una. El internauta que más aciertos obtenga ganará un premio en metálico de 1.500 euros, aunque si hay varios agraciados el premio deberá repartirse.

No es mala iniciativa. En algunos casos, reunirá de nuevo a la familia en torno al mensaje navideño real -tendrán que callarse todos para escuchar bien cada palabra- y, en última instancia, servirá de excusa para frenar las previsibles discusiones entre cuñados, suegras, tíos, etc. A partir de esta Nochebuena, ya no quedarás como un friki cuando cortes una "interesante y animada" conversación familiar para escuchar el discurso del rey. Ahora puedes decir que te juegas los cuartos.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El camino está desandado, ¿quién lo andará? El andador que lo desande, buen desandador será


A veces pienso que damos tímidos pasos al frente para luego poder volver atrás con más facilidad, porque ya conocemos el terreno. Luego, lo volvemos a intentar por el camino que no escogimos en un principio y nuestros pasos se tornan firmes y confiados. Y es que, en ocasiones, estas 'desandadas' son necesarias, bien porque alguien te hace ver que esa senda no lleva a ningún sitio, o bien porque a medida que vas andando tu intuición te manda señales de que debes regresar al campamento base.

Pues bien. Esta mañana, los eurodiputados del Parlamento Europeo han hecho volver sobre sus pasos a los ministros de Trabajo de la UE (excepto al español, que no aprobó el acuerdo, entre otros), tras rechazar por mayoría absoluta la Directiva de las 65 horas, una norma que hubiera permitido ampliar la jornada laboral de 48 a 65 horas semanales en toda la Unión Europea y dar libertad, tanto al empresario como al trabajador, para acordar el tiempo de trabajo. Para muchos ciudadanos europeos, la posible puesta en marcha de esta directiva hubiese significado un retroceso en los derechos de los trabajadores. Y seguramente sería así. Pero lo bueno del asunto es que con la aprobación, por parte del Parlamento, de algunas de las enmiendas a esta norma, los ministros de Trabajo se verán obligados a corregirlas, a redactarlas de nuevo y, probablemente, a hacerlo mucho mejor.

Entre las enmiendas aprobadas está la de Alejandro Cercas, parlamentario socialista español, que pidió que fuera considerado tiempo de trabajo la totalidad del tiempo que un médico, por ejemplo, está de guardia, incluyendo los periodos de descanso o inactivos.

Otra de las enmiendas aprobadas afecta a los británicos y a los trabajadores de otros 14 miembros de la UE, en cuyos países funcionan las excepciones al límite de 48 horas (las llamadas opt-out) y que permiten también alargar las jornadas semanales. Sin embargo, ahora, según la versión enmendada por los eurodiputados, esta excepción debe ser suprimida después de un periodo de transición de tres años.

Pero lo más esperanzador de todo, lo que me hace recuperar una chispa de la confianza perdida en los diputados del Parlamento europeo, es que para lograr el bloqueo de la directiva era necesario que alguna de las enmiendas lograra la mayoría absoluta, es decir, 393 votos. Para que esto se produjera, los eurodiputados, necesariamente, han tenido que votar en masa contra sus gobiernos y contra la directiva, de manera que, finalmente, algunas enmiendas han logrado más de 500 votos. A su vez, esto significa que, además de socialistas y grupos de izquierda, dichas enmiendas han sido apoyadas por muchos eurodiputados, incluidos los del Partido Popular Europeo, que, a priori, apoyaban el texto.

A partir de este momento, se abre un nuevo periodo de negociación de 90 días denominado "de conciliación", entre el Parlamento y el Consejo. Si no se llega a ningún acuerdo, el texto original caerá en saco roto. Veremos si entre todos volvemos a hacer camino.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El partido más difícil

Iker y Rafa entran en un bar cualquiera de Madrid, dejando al personal boquiabierto. Han quedado allí para confeccionar los equipos, repartirse los amigos que les acompañarán en el partido benéfico "Por un mundo libre de malaria". No se lo juegan a "oro-plata... monta y cabe", lo de menos es ganar. Aunque conociendo a Rafa, es fácil prever que no va a darse por vencido en ninguna de las modalidades que se juegan este año: carreras de karts por relevos, tenis y fútbol indoor. La cita es esta tarde y las más de 10.000 entradas que estaban a la venta se agotaron hace días. Y es que, ¿quién podría resistirse a ver a Fernando Alonso, ese hombre ataviado siempre con su mono de trabajo, en pantaloncitos cortos haciéndole un caño a Eto'o? Yo no, desde luego.

Casillas y Nadal siguen demostrando que son unos campeones, no sólo en el deporte, sino también en la vida. Éste es el segundo año consecutivo que podemos disfrutar de estas pachangas benéficas entre compañeros de gran nivel. Incluso este año han llamado a dos chicas: la piloto de automovilismo Carmen Jordá, que irá en el equipo de Casillas, y la gimnasta Almudena Cid (que haciendo gala de su habitual modestia ha pedido, sencillamente, ir con el mejor). Fernando Alonso y Contador estarán en el equipo de Iker; mientras que lo más llamativo del grupo de Nadal es que compartirán delantera Raúl y Eto'o. Cannavaro y Kanouté han causado baja en el último momento por lesión. Cachís!

También echaremos de menos a otros grandes de España, como Gasol, Calderón y Rudi Fernández, a los que seguro que les encantaría participar. Pero el agitado ritmo de la NBA hace que no tengan ni un minuto libre. Por otra parte, nótese que en la lista no aparece ningún otro jugador de baloncesto. Claro que sería muy complicado meterlos en cochecitos de kart. Reivindico desde aquí una pachanga baloncestística ¡ya!

El objetivo es recaudar más de 200.000 euros, el doble que el año anterior (se recaudaron 117.000 euros). El dinero va destinado al trabajo de prevención de la malaria que lleva a cabo Cruz Roja y a la rehabilitación de un centro de salud en Malí. Además, servirá para disminuir la incidencia de la malaria en las familias más vulnerables. Una iniciativa divertida que salva vidas.



Confiar la ética a los robots

Parece ciencia ficción, pero no lo es. Un informático del Instituto de Tecnología de Georgia, Ronald Arkin, que diseña software para robots en el campo de batalla y que ha sido contratado por el Ejército de EEUU, defiende la teoría de que "los robots inteligentes pueden comportarse de una manera más ética en el campo de batalla que los seres humanos en la actualidad". Según este investigador, en el fragor de la guerra, hasta los soldados mejor entrenados pueden actuar de formas que violen la Convención de Ginebra o las normas de combate en el campo de batalla, con lo cual estas maquinitas podrían hacerlo mucho mejor. O sea, que en el amor y en la guerra no todo vale como suele decirse.

Actualmente, ya se utilizan de forma habitual en los conflictos internacionales los aviones espía, los detectores de minas y los sensores robóticos, aunque todos ellos los controla el ser humano. Pero Arkin da un paso más y habla de robots de verdad que funcionan por sí solos. Él y otros investigadores creen que se debe abrir el debate en la sociedad cuanto antes para conocer si esta tecnología es algo de lo que la humanidad quiere hacer uso o no. Según ellos, el proceso para fabricar robots autónomos con capacidad letal no es muy caro, e incluso aseguran que Corea del Sur e Israel ya están desplegando robots armados como guardias fronterizos.

Arkin cree que algunas de las posibles ventajas de los combatientes robóticos autónomos es que se pueden diseñar sin instinto de supervivencia y, por tanto, sin tendencia a huir por miedo. Además, se pueden fabricar de modo que no sientan ira o temeridad, y hacerlos invulnerables a lo que él denomina "el problema psicológico del cumplimiento de las expectativas".

Parece ser que el objetivo de la investigación de Arkin es dotar al campo de batalla de una ética que ahora mismo carece por culpa de la propia esencia del ser humano, su vulnerabilidad y sus ideas preconcebidas. Así, su informe se basó en una encuesta realizada en 2006 por las autoridades sanitarias del Ejército, que revelaba que menos de la mitad de los soldados y marines destinados en Irak afirmaban que a los no combatientes se les debía tratar con dignidad y respeto, y que el 17% aseguraba que a todos los civiles se los debía tratar como insurrectos.

La presencia de robots en conflictos armados podría salvar la vida de los soldados en operaciones contra francotiradores, en inmersiones en viviendas de supuestos terroristas o en otras misiones peligrosas. Pero antes habría que programarlos con normas e instrucciones sobre a quién disparar, cuándo es aceptable hacer fuego y cómo distinguir las tropas enemigas atacantes de los civiles, los heridos o alguien que esté intentando rendirse. Y ahí es donde está la madre del cordero, porque, de momento, los robots no tienen capacidad para comprender el significado de las normas, evaluar las situaciones de riesgo tanto para los humanos como para ellos mismos o resolver los conflictos que se podrían dar entre dichas normas.

La palabra 'robot' viene del checo 'robota', que significa "servidumbre", "trabajo forzado" o "esclavitud". Los robots son usados hoy en día en nuestra sociedad para llevar a cabo tareas sucias, peligrosas, difíciles o repetitivas para los humanos. También son empleados para la limpieza de residuos tóxicos, exploración espacial, minería, búsqueda y rescate de personas y localización de minas terrestres. Pero todo el control lo lleva un ser humano. Cruzar la delgada línea que separa la utilización de un robot para estos menesteres 'incómodos' para los hombres y crear unas máquinas que se manejen por sí solas, con total independencia de la mano del hombre, podría ser peligroso.

De hecho, muchas películas, como Yo robot, plantean este dilema y el temor a que las máquinas puedan rebelarse contra sus creadores. Para contrarrestar un supuesto "complejo de Frankenstein", Isaacc Asimov escribió un conjunto de normas, las tres leyes de la robótica, que la mayoría de los robots de sus novelas están diseñados para cumplir:

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

De momento, las simulaciones del campo de batalla de Arkin se desarrollan en pantallas de ordenador. Los pilotos robot cuentan con la información que podría tener un piloto humano, como mapas con la ubicación de templos, edificios de apartamentos, colegios y otros centros de vida civil. Se les enseña dónde están exactamente las tropas enemigas, el material bélico y los blancos prioritarios. Y se les dan las normas de combate. Así, en uno de estos simulacros, un piloto robot sobrevuela un pequeño comenterio. El piloto descubre un carro de combate a la entrada del cementerio, es decir, un posible objetivo. Pero también hay un grupo de civiles presentes, así que el piloto decide seguir adelante y no tarda en encontrar otro blindado, que está solo en un campo. El piloto dispara, el objetivo queda destruido.

En principio, creo que dotar a los robots con una serie de normas no presenta ningún problema, a fin de cuentas, son máquinas creadas por el hombre para su servicio. El problema aparece a la hora de dotarlas de capacidad de deducción, una cualidad intrínsecamente humana, que les permitiría distinguir cuáles son todas las situaciones que abarcan dichas leyes: es decir, saber en determinadas situaciones si una persona está corriendo peligro o no, y deducir cuál es la fuente del daño. Además, si este objetivo se lograra y conllevara la consecución de otras metas, ¿no estaríamos los humanos, mucho más imperfectos, en serio peligro de extinción?


jueves, 11 de diciembre de 2008

LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA


Ya sé que queda mal decirlo, pero en los treinta y tantos una está en el mejor momento de su vida, tanto física como mentalmente. Bueno, a lo mejor me sobran unos kilillos y podría resolver mis problemas con mayor eficiencia, pero según un estudio publicado por la Universidad de California en EEUU, el pico óptimo de agilidad cerebral y psicomotora de una persona se sitúa en torno a los 39 años. A partir de esa edad -es decir, a partir de los temidos 40- la zona del cerebro encargada de regular la movilidad comienza a presentar una disminución en su velocidad para dar órdenes, lo que se manifiesta en una pérdida de habilidades motoras. La velocidad con que podemos arrojar una pelota, correr o girar el volante del automóvil depende de un buen aislamiento de las conexiones cerebrales. Así, a mediana edad incluso las personas saludables empiezan a perder parte de ese aislamiento en un sector del cerebro que controla el movimiento, a la vez que su velocidad disminuye ligeramente. Esto explicaría por qué es muy difícil ser un atleta de élite cumplidos los 40 años.

Para llevar a cabo esta investigación, el neurólogo George Bartzokis reclutó a 72 personas saludables, de 23 a 80 años, para someterlas a una sencilla, pero peculiar (y parece que eficaz) prueba: ver con qué velocidad podían golpear con el dedo índice. Los investigadores contaron la cantidad de golpecillos que daban los sujetos en 10 segundos y registraban los dos intentos a mayor velocidad sobre un total de diez. Después se les escaneaba el cerebro para detectar la mielina deteriorada en la región que ordena a un dedo efectuar aquel movimiento (¡madre mía! ¿es que no se puede hacer nada sin que se te deteriore algo? Lo tendré en cuenta cada vez que vaya a hacer cosas sin sentido). Así, se percató de que la velocidad de golpeteo y la salud de la mielina alcanzaban su mayor nivel a los 39 años. A partir de allí, ambos factores declinaban gradualmente con el avance de la edad.

Algunos verán esta noticia sólo como relativamente positiva, ya que, o bien han pasado ya de los 40, o tarde o temprano (y si Dios quiere) llegarán a esta edad irremediablemente. Y a partir de ahí, su inminente decadencia. Pero he aquí la buena nueva, y es que, según otro estudio de la Universidad Northwestern, se puede echar freno a este deterioro y mantener intactas nuestras habilidades cognitivas practicando 'gimnasia mental' todos los días durante cinco minutos: véase sudokus, acertijos, crucigramas, resolución de problemas, operaciones matemáticas, etc. Así, sería posible mantener esas habilidades cognitivas incluso por encima de los ¡80 años! La cuestión física ya es otro cantar y objeto de otro estudio que dejaremos para más adelante.
Visto el panorama, y con todos estos datos en la mano, ya no tengo razones de peso para sentirme culpable cada vez que echo la vista atrás y recuerdo a mis padres diciéndome que los iba a matar a problemas. Ahora sé que les he asegurado una brillante vejez intentando resolverlos. Por los siglos de los siglos.

martes, 9 de diciembre de 2008

FREDERICK E. AUSTERLITZ: "El Príncipe de la Danza"

Así se llamaba en realidad el conocido actor y bailarín Fred Astaire. De padre austríaco (no podía ser de otra manera con ese apellido) y madre estadounidense, parece ser que despuntó en esto del baile ya a los cuatro años en las actuaciones escolares junto a su hermana Adele. Ya me veo a esos padres yendo al cole a ver actuar a sus hijos en el festival y diciendo: "pues parece que a los niños se les da bien bailar, mira qué graciosos". Tan bien lo hicieron que en 1905, cuando Fred sólo tenía seis años y Adele nueve, decidieron tomar el nombre artístico de Astaire para sus actuaciones vodeviles. Hasta que en 1917 debutaron juntos en Broadway con "Over the top" y se convirtieron en uno de los dúos de baile más famosos entre los aficionados a la comedia musical.

Pero Adele se casó con un admirador aristócrata y se retiró del asunto (algo habitual en las mujeres de entonces), dejando a su hermano más solo que la una. Así que éste decidió hacer lo mismo y se casó también. Pero gracias a Dios no le copió en lo de abandonar el baile. Al contrario, quiso probar suerte en Hollywood, aunque su primer cásting arrojó un resultado un tanto desolador. En el informe de la prueba ponía: "No sabe cantar. No sabe actuar. Con entradas. También baila algo". Ese "algo", sin embargo, fue lo que finalmente marcó la diferencia y consiguió debutar en 1932 con un papel secundario en "Dancing Lady", junto a Joan Crawford y Clark Gable. Al año siguiente, haría pareja por primera vez con una rubia actriz llamada Ginger Rogers en la película "Volando hacia Río de Janeiro", donde aparecían como actores de reparto. Pero su número llamó tanto la atención al público que la productora RKO les propuso encabezar el reparto de "La Alegre Divorciada" en 1934. A partir de ahí, fueron pareja durante 9 producciones más y cosecharon montones de éxitos con "Sombrero de Copa", "Sigamos la flota" o "swing Time", entre otras.

Pero a comienzos de los años 40 decidió romper la pareja con Ginger y no volver a actuar de forma continua con ninguna otra. Así, protagonizó con diversas actrices muchos otros trabajos. En "Melodías de Broadway" actuó con Cyd Charisse y en "Una cara con ángel" lo hizo con Audrey Hepburn. En 1974, su actuación en "El coloso en llamas", le valió una nominación al Oscar como mejor actor secundario, aunque en 1949 ya había ganado un Oscar honorífico "por su virtuosismo y contribución al arte de la comedia musical".

A Fred Astaire daba gusto verlo bailar. Tanto, que es uno de los personajes favoritos de millones de neuronas positivas en todo el mundo. Es verdad que físicamente era poca cosa, un poco calvo, no muy alto y demasiado delgado. Era casi lo opuesto a su gran rival -aunque amigo- de la época, Gene Kelly, un tipo con muy buena presencia, varonil, fuerte, pasional... Y, por cierto, con un hermano también bailarín llamado Fred. Pero su enorme talento eclipsaba todo lo demás. Era un innovador y tenía una gran capacidad de improvisación. Sus pasos de baile han sido imitados por todos, desde actores, cantantes y bailarines hasta una servidora en el salón de su casa (previa retirada de sillones, mesas de centro y todo lo que estorbara). Rudolf Nureyev y Michael Jackson (otro que fue descubierto en un festival escolar) lo consideraban el mejor bailarín del s.XX. Y es que la ejecución de una rutina de baile de Astaire era impresionante por su elegancia, gracia, originalidad y precisión. Reunió influencias del claqué, ritmos afroamericanos y baile clásico para crear un estilo de baile único y reconocible en todo el mundo. Era perfeccionista, pero también modesto y considerado hacia sus artistas prójimos, aunque su insistencia en ensayos y nuevas tomas fue un quebradero de cabeza para algunos.

Tanta modestia le llevó a decir en muchas ocasiones que no sabía cantar, pero lo cierto es que interpretó algunas de las canciones más célebres del Great American Songbook. Hace poco, viendo la última campaña de Movistar recordé la versión de Astaire de "Puttin' on the Ritz". Es genial. ¿Quieres ver el vídeo?


viernes, 5 de diciembre de 2008

¿Te han contagiado de felicidad?

Cuando una persona te diga que puede hacerte muy feliz, fíjate primero si ella es feliz. Porque tendrás muchas más posibilidades de serlo por simple contagio. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y de la Universidad de California en San Diego, las personas con amigos dichosos son más proclives a sentir la felicidad en sus propias carnes.

Para darle una base científica a una idea que ya muchos sospechábamos, los científicos han echado mano de los datos arrojados por una investigación que se ha centrado en estudiar las relaciones entre 5.000 personas (a los que se denominó 'egos') y varios de sus conocidos ('alter'): padres, hermanos, pareja, hijos, vecinos, compañeros de trabajo y amigos. En total, más de 12.000 individuos estaban conectados entre sí y constituían alrededor de 53.200 vínculos sociales.

Sus análisis demostraron que las personas felices suelen estar vinculadas entre sí (lo mismo que las desdichadas). Así, una persona tiene un 15% más de probabilidades de sentirse ufana si está conectada con un 'alter' feliz; aunque a medida que la relación se va distanciando (amigos de amigos, vecinos, compañeros de trabajo...) estos porcentajes se van reduciendo. Por eso, las personas más felices son las que se encuentran en el centro de grandes redes sociales, mientras que las personas que ocupan la periferia de estas relaciones sociales se sienten menos satisfechas.

Ni qué decir tiene que mi neurona positiva está totalmente de acuerdo con estas afirmaciones. Sabe que su estado emocional no sólo depende de las acciones o elecciones que ella hace, sino también de las acciones o elecciones que hacen otros que están cerca de ella. Por eso busca que otras neuronas le contagien su alegría. Además, el estado de ánimo también influye en la salud: la felicidad está relacionada con factores tan diversos como la calidad de vida, la satisfacción en el trabajo, las buenas relaciones sociales y familiares... Y como tal, no es extraño que se vea mermada cuando alguien está enfermo o que la depresión y la ansiedad influyan negativamente en algunas patologías. Incluso la Fundación Británica del Corazón reconoce que "algunos condicionantes psicosociales se pueden transmitir a través de las conexiones sociales", así los individuos más felices tienen niveles más bajos de cortisol durante todo el día (relacionado con menos estrés o ansiedad), una respuesta inflamatoria atenuada y una mejor salud cardiovascular.

Resulta que acciones que durante años han sido tachadas de locuras, o propias de gente que debería estar interna en un manicomio, como hablar con las plantas, abrazar un árbol, bailar en un supermercado, etc., son ahora, según los expertos, un verdadero antídoto contra el hastío y la depresión. Y no sólo eso, sino que además este estado de ánimo se contagia donde quiera que vayas. Así que si un día me ves riéndome sola y sin motivo aparente, o bailando en el Mercadona, o correteando sin rumbo cual liebrecilla bajo la lluvia no vuelvas a pensar que estoy loca, lo único que me pasa es que me han contagiado el virus de la felicidad. Entonces ya estaré lista para hacerte feliz a ti.

jueves, 4 de diciembre de 2008

UN TIPO LLAMADO EURÍBOR

Cuando toda la economía se encuentra patas arriba, cuando ya se ha confirmado que la zona euro ha entrado definitivamente en recesión, el Euríbor va y nos da hoy una pequeña alegría bajando su tasa diaria hasta el 3,777% (nótese que es muuuuy importante poner las tres cifras después de la coma, porque tal y como están las hipotecas, un solo decimal puede suponer un puñado de euros arriba o abajo). La noticia la barruntábamos los más optimistas desde hace ya unas cuantas semanas, pero con la que estaba cayendo, nadie se atrevía a lanzar las campanas al vuelo. Seguiremos fastidiadillos, eso sí, porque pagar la hipoteca nunca es plato de buen gusto, pero al menos supondrá un pequeño alivio.
El indicador más famoso al que se conceden la mayoría de las hipotecas lleva encadenando varios recortes desde hace poco más de un mes, lo que finalmente le ha colocado en el nivel más bajo registrado desde finales de 2006. Sin embargo, el Euríbor no ha parado de darnos sustos desde entonces decidiendo hacer la guerra por su cuenta y siguiendo una trayectoria ajena a la política monetaria del Banco Central Europeo, que le ha llevado incluso a superar en casi un punto y medio porcentual al tipo europeo, como fue el caso de junio, cuando el Euríbor marcó el 5,361% y el tipo de interés del BCE era del 4%. Vamos, de locos.

Si el caprichosito Euríbor fuera consecuente con la bajada de tipos de interés en la zona del euro (que se ha situado en el 3,25), a día de hoy debería estar en el 2,75%, lo que demuestra que si se hicieran realmente efectivas las medidas que han adoptado los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo tras el derrumbe de Lehman Brothers, y que incluían las bajadas coordinadas de tipos, nuestras hipotecas bajarían un poco más. Sólo falta que no sea un espejismo. O que nos bajen la hipoteca y nos suban toooooodo lo demás. Que bastante tenemos con asumir que pagaremos nuestro "hogar, dulce hogar", durante media vida para que nos den sustos en cada revisión de los tipos.

martes, 2 de diciembre de 2008

MILAGRO VERSUS ¿SUGESTIÓN, CIENCIA, AZAR...?

Cinco nuevos milagros podrían sumarse a los 67 que la Iglesia Católica atribuye oficialmente a la Virgen de Lourdes. El Comité Médico Internacional de este santuario acaba de anunciar cinco nuevas curas atribuibles a causas milagrosas. Parece ser que desde 2004, cinco franceses de entre 40 y 69 años se han curado por motivos que no tienen una clara explicación médica. Entre ellos, una mujer de 40 años que sufre esclerosis múltiple desde 1993. Tras un peregrinaje a Lourdes en 2004, la enferma tuvo una súbita mejoría: la movilidad de los miembros inferiores y la desaparición de los síntomas.

El reconocimiento oficial de cinco milagros de tacada sería algo insólito en nuestros días, ya que en 150 años y con más de 10 millones de visitantes, apenas se han obrado 67 milagros en Lourdes, en el más estricto sentido teológico de la palabra. Además, en las últimas cuatro décadas han recibido la consideración de milagrosas una o dos curaciones como mucho. Y es que gracias al progreso de la medicina, situaciones que hace apenas un cuarto de siglo llevaban implícita una sentencia de muerte, como la leucemia, son ahora objeto de tratamientos de rutina mediante una combinación de fármacos nuevos y de intervenciones quirúrgicas avanzadas.

En la actualidad, los implantes de cóclea pueden hacer que los sordos oigan; los transplantes de retina pueden devolver la vista a los ciegos; algunos fármacos antiinflamatorios permiten que los cojos anden; y sofisticadas pruebas son capaces de descubrir un cáncer dentro de nuestro cuerpo incluso aunque sólo estén mal unas pocas células. Asimismo, los investigadores saben que la conexión a voluntad de determinados genes puede provocar la eliminación espontánea de células cancerosas, aunque sigue siendo un misterio qué es lo que desencadena de pronto este proceso. Para los creyentes, bien podría ser Dios.

Estas nuevas curaciones susceptibles de convertirse en milagros tienen mucho mérito en los tiempos que corren. ¿Qué fenomeno se ha producido en estos enfermos que no encuentra justificación mediante el entendimiento científico tan desarrollado actualmente? ¿Será un verdadero acto de fe o es que aún le queda mucho a la ciencia por investigar? A medida que aumenta el conocimiento de la genética humana y de los procesos bioquímicos del cuerpo, es posible que fenómenos que hoy resultan inexplicables lleguen a depender de mecanismos demostrables en el plazo de 10 ó 20 años.

El caso es que hace un siglo no se planteaban tantas complicaciones. Los peregrinos enfermos apenas tenían acceso a cuidados médicos o se les aplicaban terapias de una eficacia muy limitada, por lo que las curaciones parecían mucho más extraordinarias. Su diagnóstico estaba basado exclusivamente en síntomas, y éstos pueden estar sujetos a interpretaciones erróneas.

Mientras tanto, en Lourdes, los milagros son investigados con lupa para impedir que las pretensiones fraudulentas empañen la reputación del santuario. En 1883, ocho años después de que los enfermos empezaran a acudir al santuario, se constituyó una Oficina Médica para que investigara las declaraciones de curaciones milagrosas y las diferenciara de aquéllas provocadas por pura ilusión o por fraude.

Pero en Lourdes cada vez se habla menos de milagros, puesto que se sabe que la medicina o simplemente un azar del destino pueden explicar muchos de esos fenómenos. El sentido de la peregrinación a Lourdes reside en el ambiente de solidaridad que se respira. Todos aquéllos que acuden al santuario se benefician de un entorno en el que todos -vayan a pie, en camilla, muletas o silla de ruedas- pueden participar. Y si bien la oración es muy probable que no produzca recuperaciones milagrosas, está comprobado, según algunas pruebas clínicas realizadas en EEUU, que los pacientes de edad avanzada que rezan durante el primer año que sigue a una intervención quirúrgica de bypass de la arteria coronaria sufren menos depresiones y menos ansiedad, unos factores que se sabe que perjudican la recuperación. Así que será verdad que la fe, el pensamiento positivo, el creer en algo que puede mejorar las cosas puede ayudar a sobrellevar un mal trago.