martes, 22 de septiembre de 2009

El imperio español contraataca


Como en los tiempos de Felipe II, en nuestros dominios no se pone el sol. Este domingo España volvió a demostrar por qué es campeona del mundo en baloncesto, haciéndose también con la Copa de Europa, un trofeo que se nos resistía tras perder seis finales. A la séptima fue la vencida, y eso que nos hicieron sufrir hasta la clasificación para cuartos. La ausencia de 'Míster Catering' Calderón (¡cuántas veces le eché de menos!), las lesiones que arrastraban muchos de los jugadores y las dudas en torno al seleccionador hicieron, por un momento, presagiar lo peor. Pero una vez superados los temidos cuartos, la cosa fue rodada y los partidos se ganaron de 20 puntos para arriba; y es que cuando España juega bien (y se lo pasa bien) no hay equipo en el viejo continente que le pueda hacer sombra.

En deportes de masas como fútbol, tenis, baloncesto o balonmano estamos viviendo un momento dulce. Ojalá dure muchos años. Al menos, a corto y casi medio plazo, el éxito está asegurado. Así que disfrutaremos mientras dure la dicha.
Seguro que si Los Nikis estuvieran en activo, les escribirían una canción. Por el momento, nos tenemos que conformar con ésta, pero ya va siendo hora de reeditar otra versión más actualizada, ¿no? Si hace tan sólo 10 ó 15 años nos hubiesen mostrado el panorama actual deportivo, no nos lo hubiésemos creído. ¿Hay algo que úna más a un país y a su bandera?

lunes, 14 de septiembre de 2009

Incubadoras que llegan a todos los rincones


No son tan costosas como las tradiciones y tampoco precisan de electricidad, pero cumplen la misma función y permiten llegar a los niños recién nacidos de los países con menos recursos. Un grupo de científicos acaba de desarrollar 'Embrace', una incubadora de bajo coste (unos 25 dólares) que, como si de una bolsa de agua se tratase, se calienta con agua hirviendo.

Cada año nacen en el mundo 20 millones de niños prematuros y con bajo peso. La mayor parte de ellos ve la luz en un país pobre o en vías de desarrollo, un hecho que aumenta sus probabilidades de morir o de desarrollar algún trastorno. Con este panorama, se convierte en primordial la presencia de incubadoras en las que poder cuidar a los recién nacidos, pero su disponibilidad actual es mínima en estos países.

Además, los creadores de 'Embrace' explican que "las incubadoras tradicionales, además de costar miles de dólares (unos 20.000, aproximadamente), sólo se encuentran en los hospitales urbanos. Y muchas de ellas suelen estar estropeadas. Asimismo, los padres que viven en las zonas rurales no pueden permitirse llevar a sus bebés a los centros urbanos".
La alternativa, que se pretende poner en marcha cuanto antes y que surgió de un proyecto universitario realizado por distintos estudiantes de la Universidad de Standford (EEUU), es válida para las áreas rurales. Ahora, los expertos intentan reunir fondos desde internet para hacer llegar esta incubadora a los lugares donde más se necesite.

Sus precursores aseguran que no utiliza electricidad, no tiene partes que de desmonten, es portátil, segura e intuitiva. Su apariencia es la misma que la de un saco de dormir para bebés. Sin embargo, está revestida de un material especial con el que se puede regular la temperatura y asegurarse de que ésta es la apropiada para cada recién nacido. Su energía suele durar unas cuatro horas y, pasado ese tiempo, hay que volver a calentarla.
Además de evitar los problemas de transporte y de coste, así como la necesidad de conectar la incubadora a la red eléctrica, este dispositivo termorregulador es fácil de esterilizar y puede ser reutilizado.

De llevarse a cabo, sería una buenísima iniciativa, ya que permitiría mejorar la salud de los bebés con bajo peso que, de otra manera, fallecerían o desarrollarían condiciones médicas serias como diabetes, problemas cardiacos, bajo cociente intelectual, etc. También finalizarían las actuales prácticas de riesgo, como situar a los pequeños debajo de bombillas encendidas o atar botellas de agua caliente alrededor de su cuerpo. Unas prácticas muy habituales entre las familias sin recursos que podrían llegar a su fin.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Un museo con millones de especies


A pesar de que el tiempo se encarga de desmontar algunas de las teorías más importantes de Darwin, el científico sigue teniendo millones de seguidores 200 años después de su nacimiento. No en vano, los descubrimientos del inglés en cuanto a la evolución de las especies se han convertido en el Padrenuestro de la biología como ciencia, así que es y seguirá siendo un referente en la comunidad científica.

Aprovechando la celebración del bicentenario de su nacimiento, el próximo 15 de septiembre el espíritu de Darwin renacerá en Londres con la inauguración de un nuevo Museo de Historia Natural inspirado en él y en sus investigaciones. El Centro Darwin, que así se llamará, será gratuito y tendrá como principal objetivo convertirse en un espacio de convivencia entre científicos y ciudadanos.

Las nuevas instalaciones, que tienen forma de capullo gigante de ocho pisos de altura (sí, sí, lo han hecho a propósito, como símbolo de evolución...) y disponen de 3.500 metros cuadrados, cumplen tres fines fundamentales: permiten la conservación de sus importantes colecciones, ofrecen modernas estancias para los científicos y facilitan esta interacción con el público, una de las mayores atracciones del centro.

El director del Museo de Historia Natural, Michael Dixon, cuenta que lo que se pretende es acercar la ciencia a la gente, crear un espacio donde se pueda ver a los científicos trabajando y se pueda hablar con ellos. Supongo que habrá un horario restringido de interacción con esta gente, porque si no, no quiero ni pensar en el follón que se puede montar. Ya me imagino al listillo de turno dando consejos, detrás de la barrera de seguridad: "¿Vas a mezclar ácido clorhídrico con sulfato de sodio??? ¡Pero chaval, que va a hacer una reacción que flipas! ¡LA VAS A LIAR PARDA!!!"

Y es que, de alguna manera, con el Centro Darwin se pretende acabar con la idea que todos tenemos en la mente del científico loco con bata blanca encerrado en lo alto de una torre, inaccesible, rodeado por tubos de ensayos y líquidos de colores, obsesionado con sus experimentos (en plan Gargamel, de Los Pitufos). Ahora parece que todo eso se convertirá en historia.

Pero sobre todo, este nuevo museo conseguirá asegurar la conservación de las colecciones de insectos y plantas durante los próximos 300 años. Hasta ahora, las colecciones estaban guardadas en un almacén al sur de Londres y algunas se estaban deteriorando. Las nuevas instalaciones permiten controlar la temperatura (de 17ºC) y la humedad relativa (del 45%) que se requieren para su perfecta conservación. En total, se están trasladando 17 millones de especies de insectos y tres millones de ejemplares de plantas en una mudanza lenta y minuciosa. Y tan minuciosa...

jueves, 10 de septiembre de 2009

Un mundo ideal, un mundo digital

Este mes se cumplirán 40 años desde la última reunión de The Beatles en un estudio para grabar su genial 'Let it Be', tras cuya publicación el grupo se separó definitivamente. Aprovechando la coyuntura, Paul y Ringo se han puesto de acuerdo para remasterizar sus canciones y sacar una nueva edición digital.
Y ayer mismo se lanzó el videojuego 'The Beatles: Rock Band', una forma de introducir a los fans en la piel del cuarteto de Liverpool para intrepretar sus temas más emblemáticos. El juego, que se convertirá en una seria competencia de la actual 'Guitar Hero' (cuya última edición recoge canciones de los Rolling), ha sido creado por MTV Games, desarrollado por Harmonix y concebido por las dos estrellas que siguen vivas y coleando del grupo. Eso sí, han tenido que contar inexorablemente con el visto bueno de las viudas de los otros dos: Yoko Ono y Olivia Harrison. No ha debido ser nada fácil llegar a un acuerdo, sobre todo conociendo el carácter de la Ono o los intereses encontrados de Sir McCartney y Ringo Starr. Pero el dinero mueve montañas y los fans lo agradecemos.
Ahí va una de sus canciones. Es difícil elegir una, pero hoy, después de casi un mes de vacaciones, me apetecía escuchar ésta.