lunes, 16 de marzo de 2009

RECICLA LO QUE PUEDAS


El reciclaje es fundamental por dos cuestiones: la primera, para cuidar del medio ambiente evitando la acumulación de residuos; y la segunda, para optimizar nuestros recursos. Pero no en todos los puntos del planeta se reciclan las mismas cosas, eso depende de la cultura, la situación económica, las circunstancias y los estilos de vida de cada país. Por ejemplo, en Kenia ahora se reciclan chanclas.

Se trata de un innovador proyecto medioambiental que se está convirtiendo en un arma frente a la invasión de basura procedente de Asia. Y es que las chanclas han sido siempre una auténtica pesadilla para los habitantes del norte de Kenia, que llevan tiempo quedándose pasmados ante la cantidad de zapatillas que las mareas arrastran hasta sus costas. Ya no saben qué hacer con ellas. Es una plaga que hay que erradicar, y qué mejor forma que intentar sacar partido de la situación transformando estas chanclas en todo tipo de utensilios.

Julie Johnstone, experta en corales y fundadora de la innovadora The Flip Flop Recycling Company, una empresa única en el mundo especialista en la recogida de este tipo de calzado, explicó que la Corriente de Somalia provoca que cada año miles de pares de chanclas procedentes de China, la India, Malasia e incluso Madagascar acaben en las playas de Kenia. Sólo en 2008, los 150 colaboradores que la empresa tiene patrullando las playas kenianas recogieron 12.000 kilos de chanclas desechadas, o el equivalente a 36.000 pares. En sus cuatro años de vida, han recogido 70 toneladas. Johnstone denuncia que los océanos se han convertido en inmensos vertederos de basura de todo el mundo, motivo por el cual sufren unos niveles de contaminación tan altos. De hecho, la experta asegura que existe un vertedero flotante de un kilómetro de profundidad que se extiende entre Japón y Hawai, donde se acumula una masa flotante de plásticos y desechos que equivale a dos veces el tamaño de Estados Unidos.

Desde Nairobi, centro de operaciones de The Flip Flop Recycling Company, se coordina la recogida y transformación de chanclas. Pero la empresa también se encarga de que la tarea tenga un fin social, proporcionando un trabajo a los más necesitados, especialmente a las mujeres. "Nuestro objetivo es limpiar el mar, pero también dar un trabajo creativo a los locales, que, de esta manera, aprenden que el arte puede ser una salida al desarrollo", explica Johnstone. "La idea es lanzar el mensaje de que en África tenemos la solución a problemas globales como la contaminación de los océanos".

Todo empezó en la isla keniana de Kiwayu, en la frontera con Somalia, donde Johnstone trabajaba entonces. "De repente un día descubrí que las mujeres locales se dedicaban a recoger las sandalias y que muchos niños las convertían en juguetes". Hoy, The Flip Flop Recycling Company no sólo hace juguetes, sino también todo tipo de complementos y útiles a partir de chanclas, pero también de bolsas de plástico, neumáticos y todo lo que salga del mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un asunto muy curioso. No había oido nunca hablar de esto. Es un alivio que un problema tan grande tenga, por lo menos, un uso que pueda mejorar la vida de algunas personas.