sábado, 9 de enero de 2010

Aquellos maravillosos años

Todavía los echo de menos cuando me siento en el sofá con la esperanza de ver algo interesante en la caja tonta. Esos programas que hacían de la tele una buena excusa para reunirse, para soñar, para evadirse o para añorar lo perdido o lo que nunca pudo ser. Pero también para pasar un rato divertido, sin más pretensiones que disfrutar con una serie bien hecha, desde el principio hasta el final.

Así, mientras espero el estreno de la última temporada de 'Perdidos' y la segunda de 'Flash Forward', no me queda más remedio que echar la vista atrás y rescatar una de las mejores series que acompañaron mi adolescencia: 'Aquellos maravillosos años'. Aunque se trataba de la vida de un niño que crecía dentro de una familia cualquiera americana en la sociedad de los años 70 y 80, ¿a quién no le conmovieron alguna vez las andanzas de Kevin Arnold? ¿Quién no se ha sentido identificado con él y con sus preocupaciones?

La serie resultó un éxito en buena parte del mundo. En España se trató de imitar el formato con 'Cuéntame', que finalmente está acumulando más temporadas que su predecesora. Aún así, no sé por qué, me producen sensaciones muy distintas. A pesar de la cercanía de la serie española, de que la historia me toca de cerca y de que me divierte reconocer en ella algunos "episodios nacionales", tengo que admitir que los ojos y la sonrisa de Kevin me llegan directamente al corazón. Es el sabor del made in America. Qué le vamos a hacer...


2 comentarios:

lost and found dijo...

Para mí es una de las mejores series que se han hecho jamás; es mágica. La veía con mi madre y recuerdo que esos momentos eran entrañables.

chaly vera dijo...

Las copias generalmente son un asco