jueves, 11 de diciembre de 2008

LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA


Ya sé que queda mal decirlo, pero en los treinta y tantos una está en el mejor momento de su vida, tanto física como mentalmente. Bueno, a lo mejor me sobran unos kilillos y podría resolver mis problemas con mayor eficiencia, pero según un estudio publicado por la Universidad de California en EEUU, el pico óptimo de agilidad cerebral y psicomotora de una persona se sitúa en torno a los 39 años. A partir de esa edad -es decir, a partir de los temidos 40- la zona del cerebro encargada de regular la movilidad comienza a presentar una disminución en su velocidad para dar órdenes, lo que se manifiesta en una pérdida de habilidades motoras. La velocidad con que podemos arrojar una pelota, correr o girar el volante del automóvil depende de un buen aislamiento de las conexiones cerebrales. Así, a mediana edad incluso las personas saludables empiezan a perder parte de ese aislamiento en un sector del cerebro que controla el movimiento, a la vez que su velocidad disminuye ligeramente. Esto explicaría por qué es muy difícil ser un atleta de élite cumplidos los 40 años.

Para llevar a cabo esta investigación, el neurólogo George Bartzokis reclutó a 72 personas saludables, de 23 a 80 años, para someterlas a una sencilla, pero peculiar (y parece que eficaz) prueba: ver con qué velocidad podían golpear con el dedo índice. Los investigadores contaron la cantidad de golpecillos que daban los sujetos en 10 segundos y registraban los dos intentos a mayor velocidad sobre un total de diez. Después se les escaneaba el cerebro para detectar la mielina deteriorada en la región que ordena a un dedo efectuar aquel movimiento (¡madre mía! ¿es que no se puede hacer nada sin que se te deteriore algo? Lo tendré en cuenta cada vez que vaya a hacer cosas sin sentido). Así, se percató de que la velocidad de golpeteo y la salud de la mielina alcanzaban su mayor nivel a los 39 años. A partir de allí, ambos factores declinaban gradualmente con el avance de la edad.

Algunos verán esta noticia sólo como relativamente positiva, ya que, o bien han pasado ya de los 40, o tarde o temprano (y si Dios quiere) llegarán a esta edad irremediablemente. Y a partir de ahí, su inminente decadencia. Pero he aquí la buena nueva, y es que, según otro estudio de la Universidad Northwestern, se puede echar freno a este deterioro y mantener intactas nuestras habilidades cognitivas practicando 'gimnasia mental' todos los días durante cinco minutos: véase sudokus, acertijos, crucigramas, resolución de problemas, operaciones matemáticas, etc. Así, sería posible mantener esas habilidades cognitivas incluso por encima de los ¡80 años! La cuestión física ya es otro cantar y objeto de otro estudio que dejaremos para más adelante.
Visto el panorama, y con todos estos datos en la mano, ya no tengo razones de peso para sentirme culpable cada vez que echo la vista atrás y recuerdo a mis padres diciéndome que los iba a matar a problemas. Ahora sé que les he asegurado una brillante vejez intentando resolverlos. Por los siglos de los siglos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien, hay que aplicar la moraleja. Es bueno mantener un grado medio de preocupación por lo menos.

Anónimo dijo...

Mire usted lo que son las cosas... La crisis actual, según esta noticia, tiene varios lados positivos. Uno de ellos es que venimos obligados a hacer cuentas mentales continuamente. No se oxidará el cerebro del 80% de las personas, tengan la edad que tengan.