Por fin arranca la tan esperada final de la Copa Davis entre Argentina y España. La Armada Invencible está un poco menos armada y es más vencible sin el número 1 Rafa Nadal, sustituido en los individuales por Feliciano López, pero al equipo español le van estos retos y seguro que intentará dejarse la patilla en la pista para llevarse su tercera Ensaladera. Los 'Davides' (Ferrer - Nabaldián) abrirán el campeonato a las 16.00 h (hora española) y a continuación saldrán a la pista Del Potro y Feli para dirimir el segundo punto de la final. A ver qué tal desembarcan.
Dicen que la elección de Feliciano, que sólo ha disputado seis partidos individuales en la Davis (dos ganados y cuatro perdidos), tiene algo de decisión presagiada. Lleva una semana con el pulso acelerado, como si anticipara un momento clave en su biografía: "Ójala yo pudiera ser el héroe de esta eliminatoria y volver a España a hombros", dijo esperanzado.
Una de las buenas razones para elegir a Feli en lugar de Verdasco para el primer partido ante Del Potro es su revés cortado, que, en una superficie sintética y bajo techo, con la bola botando muy baja, puede hacer daño al argentino (de 1,98 m. de altura). Pero Juan Martín tiene una ansiedad tremenda por competir. Dice que ya está recuperado después de su larga temporada y que su uña, dañada en el US Open y que le obligó a retirarse en Viena, aguantará. Que no se fíe mucho, porque se sabe que la crema insensibilizadora que se colocará en la zona le va a durar poco más de un hora y que probablemente saldrá infiltrado.
Por su parte, Ferrer jugará contra Nabaldián un partido en el que se van a enfrentar dos virtudes contrapuestas y que se llevan viendo las caras desde hace tiempo: el físico del español y el talento del argentino. Con un poco de suerte, los kilos que le sobran a Nabaldián le pueden dar problemas en partidos largos, por eso Ferru intentará alargar los puntos y, en definitiva, el partido lo máximo posible.
La baja de Rafa Nadal ha obligado al capitán, Emilio Sánchez Vicario, a ejercer más que nunca como responsable de la armada. A falta de un claro líder, ha tenido que componérselas con lo que tiene de la mejor forma posible. La presencia en el equipo de Marcel Granollers (en el número 56 del escalafón mundial) habla por sí sola del grado de improvisación con el que se ha construido el grupo. Aun así, el equipo está motivado y con ganas de demostrar que, aunque nadie le da como favorito en la Davis, puede dar la campanada.
Además, Nadal, que pasa estos días de vacaciones en un lugar aislado y lejos del teléfono, seguirá desde la distancia la actuación de sus compañeros, empujando cada bola. Según él, la final de la Davis será un partido "entre amigos". De hecho, los españoles y los argentinos se llevan fuera del terreno de juego fenomenal, e incluso forman parejas para jugar a la Play-Station. Pero esto no impedirá que el duelo tenístico se bata a muerte en la pista.
De momento, y hasta que podamos celebrar la victoria de la armada en la Davis, voy a darle su dosis diaria a la neurona con un vídeo de la mejor final de la historia: Nadal - Federer en Wimbledon 2008. Ver a Rafa siempre es un chute importante, ¿o no? ¡VAMOS RAFAAAAAA!!
2 comentarios:
Si, si y si
¡Qué gran partido, Dios mío! ¡Esos padres sufriendo en la grada! ¡Esa noche que se cernía sobre Londres! ¡Esos dos pedazo de tenistas sobre la hierba! ¡Y ese Nadal ganando gracias a su neurona positiva!
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